Fouché o el perfil maquiavélico de un político

a biografía, como género literario, requiere para su total maestría por parte del biógrafo, paciencia para recabar, seleccionar y ordenar la información; talento para mostrar el retrato físico y psicológico del personaje elegido; y conocimiento exacto del tiempo histórico en que se desenvuelve su actuación. Todas estas características las logra Stefan Zweig al presentarnos la vida de José Fouché, un hombre que vive y participa de manera singular en los hechos que preceden, realizan y culmina la Revolución Francesa. Dice Zweig: “En la vida real verdadera en el radio de acción de la política determinan rara vez las figuras superiores, los hombres de puras ideas; la verdadera eficacia está en manos de otros hombres inferiores, aunque más hábiles: en las figuras de segundo término.” La Historia no es precisamente un código de moral: Nerón, Caifás, Calígula, son algunos nombres que aun horrorizan por sus acciones; pero la maldad y la bondad corren de la mano en el río del tiempo...