Cronología del hoy Fondo Reservado Bibliográfico[1]




El 22 de Mayo de 1827 por decreto # 39, a iniciativa de Lorenzo de Zavala, gobernador del Estado de México, se dispone la creación de dos bibliotecas en el Estado de México; “una en el lugar de residencia de los Supremos Poderes (Texcoco) y otra en el lugar más populoso”. Este proyecto fue avalado con la autorización de un presupuesto de $ 9,000.00 para la compra de tres lotes de libros en Europa, los cuales, para el año de 1829, ya se encontraban, el primer lote en Tlalpan, y los otros dos estaban varados en la aduana marítima de Veracruz. La constante inestabilidad política que acusaba el Estado de México propició que para los primeros meses de 1830 fuera Tlalpan la capital del Estado, y fue en ese lugar donde comenzó a funcionar la primera biblioteca.
En ese mismo año se traslada la capital a la ciudad de Toluca y con ella la biblioteca, la cual se instalaría en el antiguo Hospital de San Juan de Dios, donde daría servicio a la comunidad en general. Sin embargo en 1834, la Legislatura del Estado expediría una Ley de Instrucción Pública en donde ordenaba que la Biblioteca se agregara al ya instalado Instituto Literario, tal ordenamiento no surtió efecto, porque esta ley fue derogada poco tiempo después.
En 1835 llegaría a la dirección del Instituto José María Heredia quien en su carácter de director, tomaría las riendas de la biblioteca que seguía funcionando en el lugar donde fue instalada. Para 1836 con el régimen centralista, los poderes del Estado se trasladan nuevamente a la ciudad de México y junto con ellos su biblioteca, depositada entonces en la Universidad de México. Una vez restablecido el sistema federal, la biblioteca fue recuperada, y para el año de 1849 se instalaría en el edificio del Instituto Literario.
Con motivo de la aplicación de las Leyes de Reforma, el acervo de la biblioteca se incrementó con los fondos conventuales de El Carmen, La Merced y San Francisco de Toluca; así como de algunos otros del Valle de México (Tepotzotlán), Metepec, Tecaxic y Zinacantepec del Valle de Toluca; además de un lote que perteneció al Convento del Santo Desierto de Tenancingo.
En 1872 la biblioteca recibió un amplio impulso de parte del director del Instituto, don Jesús Fuentes y Muñiz; su acervo se vio organizado e incrementado; sin embargo era poco frecuentada por el público en general, ya que funcionaba en el local del edificio del Instituto Literario.
Sería el año de 1889 cuando siendo gobernador del Estado José Vicente Villada, a iniciativa suya se adquiere un predio en el centro de la ciudad y lo adapta para que en él funcione la Biblioteca Pública. Tal institución fue inaugurada con el carácter de pública, y teóricamente anexa al Instituto Literario, el 16 de septiembre de 1889, y pasadas las fiestas septembrinas, abrió sus puertas el 18 del mismo mes y año.
Alrededor de 77 años funcionó esta institución en el viejo local del centro; ilustres hombres fueron sus directores: José María Bustillos, Aurelio J. Venegas, José García Payón, Horacio Zúñiga, sólo por mencionar algunos, porque al inicio de 1966 se ordenó que con motivo de la construcción del nuevo Palacio del Poder Ejecutivo se desalojara el edificio. Así la biblioteca fue trasladada provisionalmente hacia el ala oriente, planta baja, del edifico de la ya Universidad Autónoma del Estado de México, donde siguió prestando sus servicios.
Para 1969 concluía la remodelación del centro de la ciudad y se terminaban los edificios del Poder Ejecutivo y Biblioteca Pública en la Plaza Hidalgo, donde fue instalada y se le conoció como Casa de la Cultura –hoy Cámara de Diputados–. El crecimiento burocrático, obligó a que en 1973 se declarara recinto oficial del Poder Legislativo al edificio que ocupaba la Casa de Cultura, situación que reduce considerablemente su espacio físico por los siguientes años.
En 1983 ante la implantación del Programa Nacional de Bibliotecas Públicas, a nivel federal, nuestra biblioteca quedó incorporada a tal programa; lo cual generó una nueva organización estructural al interior, necesitando un nuevo edificio para coordinar las nuevas tareas y el acervo necesario con el cual se le dotaría por parte de la federación. Ante este panorama, en 1987 se inaugura el nuevo edifico de la Biblioteca Pública Central en el complejo cultural conocido como Centro Cultural Mexiquense.
Así, a partir de 1987, se contó con un acervo actualizado para integrar, de acuerdo a la reglamentación de la Dirección General de Bibliotecas Públicas, la nueva biblioteca, en donde también estaría la sede para administrar el programa federal de las bibliotecas municipales que vendría a conformar la Red Estatal de Bibliotecas. Por otra parte, los distintos libros, génesis de la primera biblioteca fueron concentrados en una sección que se denominó Colecciones Especiales. Esta sección cambio su denominación en el año 2003 a Fondo Reservado Bibliográfico. Actualmente se resguardan alrededor de 63,000 volúmenes, en sus diferentes colecciones: Antigua Biblioteca (en donde se encuentra intercalados de acuerdo a ramas del conocimiento el acervo conventual), Estado de México, Gonzalo Pérez Gómez y Salvador Sánchez Colín.
El hoy Fondo Reservado Bibliográfico custodia, preserva, organiza y difunde el patrimonio documental bibliográfico del Estado de México.

Redactado po: Lic. Adrián Agustín Zárate Santana

[1] Todos los datos fueron tomados de las obras: La Biblioteca Pública de Toluca de Gonzalo Pérez Gómez, México, Gobierno del Estado de México, 1979, (Biblioteca Enciclopédica del Estado de México) e Historia de las Bibliotecas en el Estado de México de Gonzalo Pérez Gómez y Miguel Ángel Pérez Villalba, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Dirección General de Bibliotecas, 1992.

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