Luis Landero y las consecuencias de una imaginación desbordante.
Juegos de la edad tardía,
novela del escritor español Luis Landero, nos sumerge en los sueños de un empleado
enfrascado en la rutina cotidiana. Telefonista que debe atender las solicitudes
de envío en una casa comercial dedicada a la venta de aceitunas y vino, Gregorio
Olías, empieza una relación amistosa con un viajante, Gil, quien hace años está
alejado de la ciudad. Este último vive en un pueblo de la provincia española
donde las noticias no llegan. Gil encuentra en Olías el único nexo comunicante
para saber qué ha pasado en el mundo moderno y Olías encuentra el pretexto para
echar a andar una imaginación inagotable que se quedó perdida en su lejana
juventud cuando se enamoró y sus sueños de una felicidad perfecta se ven
truncadas a la muerte de un tío suyo con quien había vivido. En su afán de
complacer al escucha que está al otro lado de la línea, Gregorio Olías,
reinventa un mundo perfecto y una ciudad cambiante. Ambos protagonistas se
encuentran en la cuarta década de su vida y esa comunión de complicidad
alimentada por sus vidas grises, los hacen recorrer una aventura de
proporciones ya incontrolables, cuando Gil, entusiasmado por el mundo ficticio
de un poeta incomprendido, Faroni, que no es más que una propia invención de Olías
(un amigo de su adolescencia le había puesto ese sobrenombre al conocer sus
primeros versos dedicados a Alicia, una jovencita de la que se enamoró Olías),
decide ir a visitar al admirado artista. Ahí empieza entonces el calvario de
Gregorio Olías pues ¿cómo justificar tanta mentira ante ese ingenuo viajante
que se ha ilusionado con las historias vertidas? Gregorio decidirá esconderse
de Gil y abandonará trabajo, esposa, y sobre todo un hogar tranquilo. La novela
se convertirá casi en una comedia de enredos que nos harán recordar Amor es más Laberinto de Sor Juana Inés
de la Cruz, y que a ratos nos hará reír intensamente al constatar que las
mentiras se convierten en realidades alternas. La propuesta de Landero invita a
reflexionar sobre qué tanto de mentira o de mentiras compartimos con las
personas que nos interrelacionamos cotidianamente o qué tanto de verdad hay en
lo que compartimos. Si antes un escudo podía ser un teléfono, ahora puede ser
una pantalla de computadora…
Esta novela se enriquece con los
giros y las expresiones propias del castellano que se habla en España.
Luis Landero nació en
Alburquerque (Badajoz) en 1948, desde 1960 vive en Madrid, actualmente imparte
clases en la Escuela de Arte Dramático y es profesor de lengua y literatura
españolas en un instituto.
Landero, Luis. Juegos
de la Edad Tardía
(Narrativa Actual). Madrid, España, RBA Editores,
1989. 394 pp.
Redactado por la L.L. Mónica Pichardo Lewenstein
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